*Kena Rodríguez.
En las últimas semanas, el Presidente de México ha sido cuestionado por algunos medios por sus opiniones con respecto al papel que juega hoy el Instituto Nacional Electoral organismo encargado de organizar las elecciones en nuestro país.
El debate, se ha centrado en lo que llaman dados cargados de presidente del INE y algunos consejeros contra el partido MORENA y sus candidatos.
El influyente consejero Ciro Murayama, ha sido el principal operador de los acuerdos emanados del órgano electoral al que el presiente Lorenzo Cordoba da manga ancha para instrumentar la estrategia contra el hoy partido más grande del país.
En Oaxaca, las cosas tampoco andan del todo bien, se habla de acuerdos donde los presidentes Municipales en turno proponen a los presidentes de los consejos Municipales ( un acuerdo no escrito a modo de valores entendidos ) y la repartición de los consejos Municipales entre unos cuantos.
El caso más emblemático y que está sacando todo esto a la luz es el Municipio de Juchitán donde apenas la semana pasada renunció (sin explicación alguna) el presidente del Consejo Municipal Electoral. Después de cinco días, el órgano electoral en Oaxaca nombró a un nuevo presidente que al día siguiente renunció también quedando hasta hoy, acéfalo dicho organismo a poco más de tres semanas de las elecciones
Pero por si no fuera esto suficiente, en la misma semana pasada una consejera presidió la sesión en ausencia del Presidente pero fue impugnada verbalmente en la sesión por otro consejero porque resulta ser familiar del secretario Distrital también del órgano electoral de Juchitán exhibiendo la repartición facciosa que se dió en el nombramiento de consejeros.
Todo lo anterior ha paralizado las actividades y acuerdos del órgano electoral a casi tres semanas del proceso electoral por lo que ni se verifican los eventos ni gastos de campaña, y menos aún se terminan de convencer a los representantes de casilla para que acudan el día de las elecciones.
La pregunta es ¿quien resulta beneficiado y quienes perjudicados de este desorden bien intencionado?, seguramente lo veremos en los próximos días pues así las cosas estas elecciones pueden tener otro destino ante la ola de impugnaciones que se vislumbran vienen contra el propio órgano electoral Municipal y entre los candidatos y candidatas.
Puede haber entonces razón en el cuestionamiento del presidente al órgano electoral nacional con respecto a que requiere un nuevo rediseño, Oaxaca también lo necesita máxime cuando el próximo año ha de renovarse la gobernatura del Estado y esta institución parece ha sufrido ya un desgaste que poco contribuye a la vida democrática del Estado.
*Colaboradora de En Línea Medios. Lic. En Ciencias Políticas por la UAM.